Zapatillas trail running nuevas… Vamos a estrenarlas ! Cómo entrenar para iniciarse en el trail running, las carreras por montaña.

Estrenar las zapatillas trail running
Acabamos de comprar unas zapatillas trail running preciosas por que nos han animado a empezar a correr por la montaña. ¿Cómo comenzamos? ¿Es igual que correr por asfalto o caminos? ¿El entrenamiento es igual? Aquí tienes las respuestas resumidas en 3 puntos esenciales.
No te preocupes, con la proliferación de las carreras de montaña, el trail running, y otras pruebas outdoor, cada vez más gente se atreve con la montaña. Y, aunque al principio parezca que es como toda carrera, calzarse unas zapatillas trail running y echar a correr, hay mucho más que diferencia esta especialidad del atletismo tradicional que conocemos. De hecho, aunque muchos quedan encantados desde la primera experiencia, algunos, mal aconsejados, prueban una vez y su experiencia resulta fatal, por lo que se sienten decepcionados. Paciencia y atención a los 3 puntos clave para estrenar nuestras zapatillas trail running.
Hay tres cosas que diferencian la preparación de un fondista de un corredor de montaña: la fuerza para movernos en un terreno irregular, la habilidad y agilidad al correr por montaña y el ritmo o estrategia a la hora de afrontar el avance.
Clave 1: Fortalecimiento muscular.
Nuestras zapatillas trail running necesitan un trabajo especial de fuerza. El trail running necesita piernas fuertes, para subir y para bajar.
Para preparar el tono muscular, aconsejo hacer una sesión semanal de fuerza y dos en periodo preparatorio. Debemos hacer trabajos de fuerza aeróbica, no de fuerza máxima.
Podemos hacer sesiones de musculación en sala dirigidas por un monitor, con poco peso y mínima recuperación y en todos los grupos musculares, pues en la montaña también los abdominales y brazos trabajan más. También son ideales los trabajos de series en cuesta, de entre 50 a 100 metros.
Clave 2: Habilidad y agilidad.
El diseño de nuestras zapatillas trail running está pensado para poder correr con habilidad y agilidad. Es decir, una buena técnica de trail running.
Podemos mejorar nuestra habilidad con pequeños trucos. Cuando corras por la ciudad o un parque, trota encima de un bordillo, baja las escaleras corriendo, corretea por la hierba, juega buscando apoyos difíciles. Camina o pasea por zonas pedregosas, rocas cerca del mar, terrenos escarpados, etc.
De esta manera irás adaptando tus tobillos y demás articulaciones a una mecánica distinta.
Clave 3: Los distintos ritmos del trail running.
Nuestras zapatillas trail running deberán pasar de ritmos muy lentos subiendo casi trepando a fuertes ritmos bajando grandes pendientes.
Para adaptarnos al ritmo empieza a correr en montaña en pistas forestales o caminos buenos, sin grandes desniveles. La orografía hace imposible establecer un ritmo constante y controlado como en el asfalto y las sensaciones pueden ser engañosas. Aunque nuestras zapatillas trail running nos ayudarán, como norma general, hasta controlar los ritmos, lo más aconsejable es empezar a correr en montaña muy suave; demasiado suave si cabe.
No importa que nos parezca que perdemos el tiempo, estamos adaptándonos. Disfruta viendo el paisaje, percibiendo olores y sonidos o charlando con otro compañero. Afronta las cuestas con tranquilidad. Si puedes correr, adelante. Si no, pues andando, pero siempre a ritmo, sin tirones.
En los descensos, igualmente iremos fijándonos en los apoyos y no pasará nada si tenemos que andar en las zonas más técnicas, ya cogeremos habilidad. Iremos viendo cómo debemos llevar el ritmo en las subidas y en las bajadas, y cómo no debemos acelerarnos en los llanos.
Artículo adaptado del publicado en el número 34 de Planeta Running
Y si te gustan artículos como este déjanos tu e-mail y te los enviaremos directamente.